29 de septiembre de 2025

Las integraciones a través de APIs de BaaS pueden simplificar etapas complejas de desarrollo, reduciendo tiempo y costos, siempre que se respeten el alcance técnico, los requisitos de cumplimiento y las homologaciones necesarias. ¡Entiende un poco más!
¿Qué es BaaS y cuál es el papel de las APIs en este modelo?
El Banking as a Service (BaaS) es un modelo en el que instituciones financieras autorizadas ponen a disposición su infraestructura para que otras empresas ofrezcan productos y servicios financieros en sus plataformas digitales. En lugar de construir un banco desde cero, una fintech o incluso una empresa de retail puede, a través de APIs, lanzar cuentas digitales, procesar pagos y ofrecer tarjetas.
Las APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones) son el núcleo de este modelo. Funcionan como “puentes” que conectan el sistema de la empresa usuaria con el proveedor BaaS, facilitando la comunicación entre diferentes plataformas de forma rápida, estandarizada y segura. Sin APIs bien estructuradas, el BaaS no tendría la flexibilidad y la escalabilidad que lo han hecho tan atractivo para el mercado.
Contenido informativo. No constituye una oferta de valores mobiliarios, servicios de cambio o pago. La rentabilidad pasada no garantiza resultados futuros. Azify actúa directamente o a través de socios debidamente autorizados, conforme al alcance. Evalúe riesgos, impactos contables y fiscales con sus asesores.
¿Cuáles son las principales funcionalidades de las API de BaaS?
Como APIs de BaaS cubrimos una amplia gama de servicios. Entre los más comunes y relevantes están:
Emisión de cuentas digitales: permite crear cuentas de pago a nombre de los clientes finales, registradas ante el proveedor autorizado.
Procesamiento de pagos y transferencias: soporte a TED, Pix, boletos y transferencias internacionales.
Tarjetas virtuales y físicas: emisión y gestión de tarjetas vinculadas a las cuentas digitales, tanto para consumo como para pagos corporativos.
Gestión de saldo, extracto y conciliación financiera: consultas en tiempo real que permiten mayor transparencia y control del flujo de caja.
Compliance y seguridad: herramientas de KYC (Know Your Customer), prevención del lavado de dinero y antifraude, esenciales para cumplir con las regulaciones del Bacen y de la CVM.
Estas funcionalidades pueden ser activadas de forma modular. Esto significa que una empresa puede comenzar ofreciendo solo cuentas digitales y pagos, y luego expandirse a tarjetas y servicios más complejos.
¿Cómo funciona la integración de las APIs de BaaS en la práctica?
En la práctica, integrar una API de BaaS significa crear una arquitectura conectada entre el sistema de la empresa y el proveedor financiero.
Ejemplo de flujo: un usuario solicita abrir una cuenta digital dentro de una aplicación de entrega. La solicitud se envía a través de la API al proveedor de BaaS, que procesa los datos, ejecuta verificaciones de KYC y devuelve la confirmación. Todo esto ocurre en segundos, de forma transparente para el cliente.
Estructura técnica: las APIs generalmente utilizan estándares REST o GraphQL, con autenticación mediante tokens y cifrado avanzado para proteger los datos en tránsito.
Homologación: antes de entrar en producción, las integraciones pasan por entornos de prueba (sandbox) para validar los flujos y garantizar la conformidad regulatoria.
Este modelo reduce las barreras técnicas y acelera la creación de productos financieros en diferentes sectores.
¿Cuáles son los beneficios de usar APIs de BaaS?
La integración de APIs de BaaS no es solo una solución tecnológica, sino una estrategia para acelerar la innovación y reducir las barreras de entrada en el sector financiero. Entre los principales beneficios, destacan:
Agilidad en el lanzamiento de productos financieros – Tradicionalmente, crear una infraestructura bancaria exige licencias, homologaciones y desarrollo que pueden llevar años. Con el BaaS, este ciclo se reduce a pocas semanas, permitiendo que las fintechs y empresas de otros sectores lancen servicios como cuentas digitales, tarjetas y pagos casi en tiempo real.
Reducción de costos operativos – Al utilizar la infraestructura de un proveedor BaaS, su empresa evita gastos elevados con tecnología propietaria, mantenimiento de servidores, auditorías y seguimiento regulatorio. Esto libera presupuesto para enfocarse en la experiencia del cliente y en nuevas funcionalidades. Flexibilidad y personalización – Las APIs son modulares: es posible integrar solo lo que tiene sentido para el negocio — ya sea una solución de cuentas digitales para un marketplace o tarjetas prepagadas para conductores de aplicaciones. Esta flexibilidad permite crear productos diferenciados y alineados a las necesidades del público.
Escalabilidad garantizada – Las empresas pueden comenzar con un conjunto básico de servicios financieros y expandirse a medida que crece la demanda. Esta escalabilidad es crucial para los negocios digitales que buscan operar en diferentes mercados, incluso con soporte multimoneda.
Mejora de la experiencia del usuario – El cliente final accede a servicios financieros directamente en plataformas que ya utiliza en su día a día — como aplicaciones de entrega, comercio electrónico o movilidad — sin necesidad de abrir una cuenta en un banco tradicional. Esto aumenta la conveniencia, la fidelización y genera nuevas fuentes de ingresos para la empresa.
Las APIs de BaaS permiten que las empresas innoven con seguridad y velocidad, al mismo tiempo que reducen costos y ofrecen experiencias financieras alineadas con las expectativas del consumidor digital.
¿Qué desafíos y cuidados deben ser considerados?
A pesar de los beneficios, la integración de APIs de BaaS requiere atención en algunos puntos críticos:
Seguridad de datos: implementar autenticación fuerte, cifrado de extremo a extremo y monitoreo constante de accesos.
Conformidad regulatoria: seguir de cerca las reglas del Bacen, CVM y normas de la LGPD, que impactan directamente la forma en que se gestionan los datos y las transacciones.
Monitoreo continuo: las APIs requieren mantenimiento activo para garantizar disponibilidad, rendimiento y resiliencia.
Elección del proveedor adecuado: evaluar criterios como SLA (acuerdo de nivel de servicio), observabilidad, historial de cumplimiento y soporte técnico.
Dependencia tecnológica: contar con socios confiables reduce el riesgo de indisponibilidad o fallas críticas en operaciones financieras.
Un error común es tratar las APIs como “enchufar y usar” sin considerar la complejidad del ambiente financiero. Lo ideal es adoptar una estrategia de cumplimiento por diseño, es decir, garantizar conformidad desde la concepción de la solución.
¿Cuáles son ejemplos reales de uso de APIs de BaaS?
El modelo de BaaS ya está presente en diferentes sectores en Brasil y en el mundo:
Fintechs de crédito: utilizan APIs para ofrecer cuentas digitales vinculadas a operaciones de préstamo.
Marketplaces y e-comercios: integran pagos y carteras digitales para aumentar la retención de clientes.
Empresas de movilidad y delivery: ofrecen tarjetas prepagas para conductores y repartidores, integrando pagos directamente en su plataforma.
Corporaciones internacionales: adoptan APIs BaaS para expandir operaciones multimoneda, facilitando transacciones en diferentes países.
Estos ejemplos muestran cómo las APIs permiten a empresas no financieras innovar y crear nuevos flujos de ingresos.
¿Cómo se posiciona Azify en este mercado?
Una Azify ofrece un modelo de BaaS diferenciado, basado en tres pilares principales:
APIs modulares y plugables: permiten que las empresas elijan exactamente las funcionalidades que desean integrar, sin sobrecarga técnica.
Compliance by design: soluciones desarrolladas desde el origen para cumplir con Bacen, CVM, Ley 14.478/2022 y LGPD, reduciendo riesgos regulatorios.
Soporte multimoneda: preparado para operaciones internacionales y entornos que exigen integración con diferentes sistemas de pago.
Esta posicionamiento coloca a Azify como socio estratégico para empresas que quieren lanzar servicios financieros digitales de forma ágil, segura y escalable.
Contenido informativo. No constituye oferta de valores mobiliarios, servicios de cambio o pago. La rentabilidad pasada no garantiza resultados futuros. Azify actúa directamente o a través de socios debidamente autorizados, conforme al alcance. Evalúe los riesgos, impactos contables y fiscales con sus asesores.
¿Por qué las APIs de BaaS son esenciales hoy?
Las APIs de BaaS representan mucho más que una solución tecnológica: son la base de la transformación digital de los servicios financieros. En un escenario donde los clientes buscan experiencias integradas y sin fricciones, ofrecer servicios bancarios directamente en plataformas digitales ha dejado de ser un diferencial y se ha convertido en una exigencia del mercado.
A través de estas APIs, las empresas logran reducir drásticamente el tiempo de lanzamiento al mercado, lanzando productos como cuentas digitales, monederos virtuales o tarjetas en semanas — algo que, en los modelos tradicionales, podría llevar años de desarrollo y inversión. Además, permiten operar en conformidad regulatoria desde el origen, incorporando procesos de KYC, prevención de lavado de dinero y gestión antifraude ya integrados en la solución.
Otro factor esencial es la escalabilidad. Las APIs de BaaS ofrecen una arquitectura modular, permitiendo que una empresa comience con servicios básicos y expanda gradualmente a soluciones más sofisticadas, sin comprometer la operación existente. Esto garantiza flexibilidad para innovar sin tener que reestructurar toda la infraestructura tecnológica.
Sin embargo, la adopción de este modelo no está exenta de desafíos. Cuestiones como seguridad de datos, monitoreo continuo de las integraciones y elección de socios confiables son determinantes para el éxito de la implementación. Es por eso que la decisión sobre qué proveedor de BaaS utilizar debe considerar no solo el precio y el plazo, sino también el historial de cumplimiento, la calidad del soporte y la resiliencia de la plataforma.
En resumen, el BaaS a través de APIs no se limita a ofrecer eficiencia operativa. Abre puertas a nuevos modelos de ingresos, mayor fidelización de clientes y posicionamiento competitivo en sectores que están cada vez más digitalizados — desde el comercio minorista hasta las fintechs, pasando por marketplaces, movilidad e incluso empresas tradicionales que buscan diversificación de servicios.